Hoy es uno de esos días en los que me paro a pensar y soy consciente de que el infierno de los últimos meses me ha hecho convertirme en quien soy hoy.
La vida no es más que un conjunto de errores y aciertos sucesivos pero aprender de todas esas meteduras de pata es algo que no está al alcance de todos. A algunos nos hace falta tropezar 3 veces para darnos cuenta de que no es casualidad... Y en ocasiones, hasta 4!!
En ciertos momentos me siento desubicada, como si no tuviera un lugar en este mundo o como si ocupara uno que no es el mío... Y cuando menos me lo espero sucede algo que me demuestra que estoy donde debo estar. Un simple detalle consigue que alce la vista y sienta la energía suficiente como para seguir pisando con ganas cuando mi fuerza interior comienza a diluirse.
Es muy duro decirlo pero en medio de tanto revés hay cosas, instantes y personas que han valido la pena y que suponen que eche un vistazo al pasado más reciente y lo haga con una sonrisa.
6 comentarios:
Me parece una acertada reflexión: sólo en las dificultades y contrariedades se crece.
Un abrazo
Un abrazo para ti también Francisco y muchas gracias por pasarte por el blog y dejar tu comentario. Este 'lugar' es uno de esos que me hace sonreír hasta en el peor de los días
Yo también seguiré colándome por este "lugar" recién descubierto.
Gracias por tu visita.
Un saludo.
Somos el resultado de lo que hemos vivido y sufrido y si estamos contentos con el resultado es que ha merecido la pena. ;)
Para mi es un placer perderme por rincones ajenos ;-)
Incluso lo que aparentemente no merece la pena nos sirve como experiencia para evitar males mayores en un futuro.
Todo pasa por algo y de todo podemos aprender
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