Erase una vez una dulce y cálida princesita enamorada de un frío y calculador príncipe azul.
La dulce princesita se desvivía por él y nunca se lo ocultó.
Mientras él seguía con su vida, sin prestarle mucha atención, ella buscaba la forma de demostrarle que alejarla era un error, le dio mil motivos para hacerlo creer en un futuro juntos pero nunca lo consiguió.
Romper el muro que los separaba era su objetivo pero la paciencia jugaba en contra de la princesa y un día la ilusión que durante tanto tiempo se había mantenido intacta se acabó. No pasó nada concreto que la hiciera cambiar de idea... tan solo fue un detalle más.
Ese día, cansada de todo, decidió poner fin a lo que pudo ser un cuento de hadas.
30-VIII-2011, Koveri
2 comentarios:
A veces simplemente una se cansa de esperar que no pase nada. ;)
Qué gusto verte de nuevo por aqui!!!...
Si el cuento de hadas ha terminado.. sería seguramente.. porque no era tu principe..
lo importante es que tú.. mantengas siempre tu calor..
un beso muy requetegrandeeee.
isla (flor-i)
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