¡¡Maldito momento!!
Después de muchos días agobiada por el aburrimiento apareciste con esa frescura que tanta falta me hacía rescatándome de mis pensamientos, mis miedos, mis dudas... rescatándome de mi misma.
Cuando nos cruzamos apenas me di cuenta de que existías, eras uno más perdido entre la multitud y nada de ti me atraía ni me llamaba la atención hasta que mil detalles forzaron que nos quedásemos solos días después.
¡¡Maldito momento!!
En ese instante se formó un nosotros que durante los siguientes 3 días nadie fue capaz de invadir. Todos nuestros minutos eran para el otro. Todas nuestras sonrisas eran para el otro. Todas nuestras palabras eran para el otro. Solos tú y yo, los demás no importaban.
Me ilusioné como una estúpida pensando que podría ser el inicio de un algo complicado de etiquetar pero tras esos 3 fantásticos días en los que me hiciste pisar nubes provocaste en mi un vacío imposible de cubrir.
Te echo de menos y te odio por existir, ¿si me ibas a dejar sola por qué te acercaste tanto?
¡¡Maldito momento!!
