Estoy viviendo una etapa en la que todo sale del revés y la estabilidad brilla por su ausencia.
Ser la campanilla de tiempos pasados es mi meta actual y ya he empezado a recorrer ese camino.
Aprender de los errores y no volver a tropezar por enésima vez en la misma piedra es una promesa que me hice y no la pienso romper.
Parece que el destino se ríe de mi.
Aunque esta vez soy yo quien va un paso por delante.
Recibo malas noticias casi a diario y todo se tambalea.
Estoy en el ojo del huracán, ese lugar donde todo parece en calma siendo el centro del peligro, falsa apariencia...
Como casi siempre las caretas de los 'fantasmas' acaban cayendo y por suerte, aunque sea mucho tiempo más tarde, puedes ver la realidad.
¡¡Idiota!! Sin duda, la palabra que mejor me define.
De nada han servido las mil oportunidades.
Avistado el fin de esta historia lo más sano es dejar que termine aunque sea lo último que deseo.
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De ahora en adelante intentaré pasarme muchísimo más a menudo por este espacio que tan buenos momentos me ha hecho pasar y tantas alegrías me ha dado.
Prometo que en cuanto termine los exámenes volveré a inundar todos vuestros blogs con comentarios al tiempo que busco esa inspiración que tantas veces ha aparecido leyendo vuestros textos.
Echo de menos que mi corazón comience a latir más rápido y que esa velocidad me 'obligue' a hacer propios sentimientos ajenos que van más allá de lo que puedo encerrar dentro de mi...
