eRRoR Y PeRDóN

Lo quiero. Lo odio.
Quizás no es la persona con la que debería compartir mi vida.
Lo dejo. Volvemos. Estamos bien.
Lo estropea todo... de nuevo. Siempre igual.
No quiero dejarlo. Lo hago.
Después me arrepiento.
Me dejo querer.
Volvemos a volver después de haber vuelto mil veces antes.
Y al final el tiempo, la vida, el día a día... me demuestran que no es la decisión acertada.

Lo de él es ir de error en error.
Lo mío es ir de perdón en perdón.


Y dice que me quiere...

Mi eSTReLLa

El es, fue y será mi estrella por siempre jamás.

Su vida ha terminado pero sus recuerdos son imborrables.

Tengo la memoria llena de momentos a su lado.

Risas, partidas de cartas, emociones, confesiones, muchos domingos... casi todos.

Estar juntos era sentir amor del bueno, era como soñar sin dormir.

Lo pienso y duele, como duele que ya no esté.

La verdad es que las lágrimas podrían caer sin fin..

Aunque sé, que esté donde esté, no me querrá ver así.

...

Sonreiré para ti al buscar la estrella más bonita en el cielo.

Contigo en la distancia, por siempre, mi estrella.

La eNCRuCiJaDa

Día a día me acuesto con el firme objetivo de levantarme a la mañana siguiente con las ganas que me faltan, la fuerza que preciso y el ánimo que no poseo para atreverme a pelear contra viento y marea por aquello que quiero.

No siempre lo hago. 

Pocas veces...

A medida que pasa el tiempo creo menos en que pueda resurgir y veo como la inercia de tiempos pasados marca el ritmo de mi paso actual.

No soy yo misma. 

Soy los restos de quien un día fui.

¿Y si un día despierto sobresaltada, harta y decidida a poner fin a este presente insípido?

¿Y si un día tiro con la cruz que arrastro a esa deriva que me ha absorbido?

Solo yo puedo poner fin a esta encrucijada. 

Valentía o cobardía. 

Inercia o revolución.

Pasado o futuro.

Todo depende de hoy.